Si vas a visitar la provincia de Valladolid y te estás preguntando que pueblos y lugares visitar que merezcan la pena, entonces te interesa leer esto. ¿Me acompañas a descubrir los pueblos más bonitos de la provincia de Valladolid?
En esta provincia puede que no tengamos grandes montañas, pero lo que si tenemos es muchos pueblos con historia y patrimonio que te encantarán igualmente, además de buen vino y gastronomía. Aquí van mis 9 recomendaciones (por alguien de la provincia).
1. Urueña, el pueblo más bonito de Valladolid
Su casco urbano presenta el aspecto de una pequeña ciudad medieval y es de los mejores conservados de toda la provincia de Valladolid, por lo que está declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Se mantiene gran parte de la muralla con dos de sus puertas, algunos restos del castillo, casonas de piedra, la Iglesia Parroquial de Santa María del Azogue, la Ermita de la Anunciada y algunos museos, como el centro etnográfico “Joaquín Díaz” o el Museo de los Instrumentos del Mundo.
Pero lo más curioso, que aunque es un lugar pequeño, posee más librerías que bares. Motivo por el cual en el año 2007 la Diputación de Valladolid declaró Urueña como la primera Villa del Libro en España e incluida dentro de la red de Villas del Libro del mundo.
Desde el 2014 forma parte también de los Pueblos más Bonitos de España. Por todo ello pese a su pequeño tamaño lo hace ser el pueblo más bonito de Valladolid.
Si quieres conocer un poco mejor la historia y curiosidades de Urueña puedes reservar una visita guiada como esta.
2. Medina del Campo, uno de los pueblos con más población e historia de la provincia de Valladolid
Es una de las localidades más históricas de la provincia de Valladolid y que con más población cuenta.
Posee un gran patrimonio monumental, lleno de iglesias, conventos y palacios. Entre los que destacan: el Castillo de la Mota, monumento más emblemático de Medina del Campo y en un excelente estado de conservación. La Iglesia Colegiata de San Antolín que preside la Plaza Mayor (la más grande de España), el Palacio de Dueñas con un majestuoso patio renacentista o el edificio renacentista de las Reales Carnicerías (mercado de abastos en funcionamiento más antiguo de España).
Fue uno de los lugares preferidos de Isabel la Católica, donde pasó largas temporadas y donde además dictó su testamento y murió. Concretamente en el Palacio Real Testamentario ubicado en la misma Plaza Mayor y que se puede visitar.
Es conocida con el nombre popular de la Villa de las Ferias, debido a la importancia que estas tuvieron durante los siglos XV y XVI, época de mayor esplendor de la villa y que se convirtieron en las Ferias Generales del Reino de Castilla.
Muy cerca se encuentra Rueda, conocido por sus vinos blancos y Denominación de Origen de la que Medina del Campo también forma parte.
Medina del Campo es una de las visitas más recomendables en la provincia de Valladolid.
3. Tordesillas
Al igual que Medina del Campo, es otra de las localidades más históricas de la provincia. Conocido principalmente por dos hechos históricos relevantes:
Uno de ellos es la firma del Tratado de Tordesillas, que el 7 de junio de 1494 tuvo lugar en dicha localidad por parte de los Reyes Católicos y Juan II de Portugal. El acuerdo, consistió en partir en dos el mundo a través de una línea imaginaria trazada de norte a sur, y de esta manera poner fin a sus disputas, repartiendo el hemisferio oriental para Portugal y el hemisferio occidental para Castilla.
El otro hecho histórico destacable, fue el encierro que sufrió Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos y apodada como “la Loca”. Quien estuvo reclusa en Tordesillas nada más y nada menos que durante 46 años, más de la mitad de su vida.
Entre el legado artístico, Tordesillas posee un gran patrimonio, en el que destaca el Monasterio de Santa Clara (una auténtica joya del arte mudéjar en su interior), la Iglesia de San Antolín, Iglesia de Santa María, las Casas del Tratado, la Plaza Mayor o restos de su antigua muralla. Su centro histórico ubicado sobre una pequeña elevación a orillas del rio Duero y con su gran puente es pura belleza.
Se encuentra muy cerca de Medina del Campo y Rueda. También forma parte de la Denominación de Origen de los vinos de Rueda.
Sin duda conocer Tordesillas es una visita obligada si estas visitando pueblos de la provincia de Valladolid.
Si quieres conocer mejor la historia de Tordesillas puedes reservar una visita guiada o realizar este tour de Juana La Loca.
4. Olmedo, uno de los pueblos más bonitos de Valladolid
Conocida como la villa de los siete sietes porque poseía siete plazas, siete iglesias, siete conventos, siete arcos o puertas de entrada, siete casas nobles, siete fuentes y siete pueblos de su alfoz. Muchos de ellos aún se siguen conservando hoy en día. Conserva también gran parte de su antigua muralla. Pasear por el centro de Olmedo y disfrutar de su patrimonio es siempre agradable.
Pero el atractivo turístico más famoso de Olmedo, es el Parque Temático del Mudéjar. En el mismo se recrean algunos de los edificios más característicos de este estilo en la comunidad de Castilla y León, y construidos a gran escala. Está pensado principalmente para niños, pero aunque seas adulto te aseguro que te gustará y disfrutarás igual.
El otro recurso turístico principal de la villa es el Palacio del Caballero de Olmedo. Cuya obra de teatro de Lope de Vega dio fama a esta localidad y la cual se puede ver recreada a través del museo creado en la antigua mansión de los Condes de Bornos. Cada verano la obra es representada también por los propios vecinos del pueblo.
Olmedo es uno de los pueblos más bonitos de Valladolid.
5. Peñafiel, uno de los pueblos con encanto y cuna del vino en Valladolid
Situada al este de la provincia de Valladolid, en pleno corazón de la Ribera del Duero. Su patrimonio es de lo más variado, en el que destaca:
El imponente castillo medieval, situado en una peña dominante y que alberga en su interior el Museo Provincial del Vino.
La bonita Plaza del Coso, el lugar más pintoresco de Peñafiel y de origen medieval, en la que se conservan los balcones de madera y las construcciones tradicionales de la época. Llamada así porque en sus fiestas patronales de San Roque se celebran en ella las capeas y encierros taurinos. Y en las que es tradición soltar un toro por dentro y otro por fuera a la vez. Además, también se celebran otros populares eventos, como la Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección. Es uno de esos lugares singulares sin duda.
El Convento de San Pablo del siglo XIV, constituye una auténtica joya dentro del arte gótico-mudéjar y que se puede visitar su interior.
O la Torre del Reloj de la Villa y el Monasterio de Santa Clara, son otro de los muchos monumentos de Peñafiel.
Pero lo que llama la atención es la cultura de vino que existe. Las bodegas subterráneas tradicionales están ubicadas en la falda de la peña donde se encuentra el castillo. Algunas son muy antiguas, de finales del siglo XV. Donde antiguamente antes de crearse las nuevas bodegas, los cosecheros del vino lo guardaban en estas galerías que mantienen durante todo el año la misma temperatura y humedad, lo que permitía conservarlo en perfecto estado.
Sin duda Peñafiel uno de los pueblos más bonitos de Valladolid y una obligada visita en tu viaje a la provincia, si además eres amante del vino con más razón aún para conocerlo.
6. Simancas
A escasos 10 km de Valladolid ciudad se encuentra Simancas.
La villa declarada Conjunto Histórico-Artístico, está situada en una elevación del terreno a orillas del río Pisuerga. Lo más llamativo es su centro urbano, compuesto de un entramado de calles estrechas, de las que han sabido conservar la arquitectura tradicional castellana con construcciones de piedra y antiguas casonas nobles. Todo ello lo hacen una localidad bonita y atractiva para conocer.
Pero el monumento más destacado sin duda, es su castillo, llamado Archivo General de Simancas y convertido en el archivo del Reino de Castilla en tiempos de Carlos I y Felipe II. Actualmente sigue conservando interesantes documentos históricos.
Destacan también la Iglesia del Salvador y el puente medieval sobre el Pisuerga, llamado popularmente como Puente de Simancas.
7. Medina Rioseco
Situada en el norte de la provincia de Valladolid, Medina de Rioseco posee gran patrimonio que lo hace una localidad con encanto para conocer.
Cuenta con el título de ciudad y es conocida popularmente con el sobrenombre de Ciudad de los Almirantes, debido a los duques que aquí habitaron que adquirían el título de Almirantes de Castilla. Los cuales dotaron a Medina de Rioseco de un rico patrimonio artístico, que hoy en día aún se conserva mucho de él y podemos apreciar la importancia que esta localidad tuvo a través del mismo.
Destacan su multitud de iglesias, como la Iglesia de Santa María de Mediavilla, la de Santiago Apóstol, Santa Cruz, o la de San Francisco.
Entre la arquitectura tradicional, su Calle Mayor es uno de esos lugares pintorescos singulares en el que conserva los soportales típicos castellanos.
También se conserva alguna de las puertas de entrada de su antigua muralla.
En Medina de Rioseco se encuentra además el Canal de Castilla una de las principales obras hidráulicas de los siglos XVIII y XIX. Por el cual se puede transitar a través de sus paseos en barco.
Medina de Rioseco, uno de los pueblos más bonitos y con mayor patrimonio artístico de la provincia de Valladolid.
8. Curiel de Duero, pueblo con encanto de Valladolid
A tan solo 6 km de Peñafiel, se encuentra esta localidad. Curiel de Duero es un pequeño pueblo con poco más de 100 habitantes, pero de esos lugares con un encanto especial.
Justo antes de entrar en el pueblo, con solo ver la panorámica con su castillo en lo alto de una peña rocosa y el resto de la localidad a sus pies, con sus casas en las que en muchas se conserva la arquitectura típica castellana, ya quedarás enamorado.
Además de su castillo, que es lo primero que llama la atención y convertido hoy en día en hotel de lujo, también destaca la Iglesia de Santa María, la Ermita del Cristo o el Palacio-fortaleza de los Zuñiga. Como observarás Curiel llegó a tener dos castillos, este segundo convertido en palacio fortificado y del que hoy en día solo se conserva la fachada principal.
También es llamativo, al igual que ocurre en la localidad vecina de Peñafiel, ver el barrio de bodegas subterráneas hechas en la ladera del cerro del castillo. Señal de la cultura tradicional del vino tan arraigada en la zona (recordar que estamos en Ribera del Duero).
Si quieres disfrutar de un pueblo tranquilo y con encanto de Valladolid, este sin duda es Curiel de Duero, uno de los pueblos más bonitos de la provincia.
Si te apetece dormir en su castillo al mejor precio puedes consultarlo aquí.
9. Tiedra, otro de los pueblos bonitos de la provincia de Valladolid
Muy cerca de Urueña, se encuentra Tiedra. Esta localidad posee un amplio patrimonio histórico-artístico en el que destaca su castillo medieval. Otros lugares destacados son la Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, la Iglesia El Salvador, la Plaza Mayor, el Pósito Real, Aula Arqueológica o su curioso Centro Astronómico.
Poco a poco, sobre todo en los meses de verano, Tiedra se está poniendo cada vez más de moda. Debido en parte a la planta de lavanda que en los últimos años se ha comenzado a cultivar en la localidad y que hacen que atraigan a muchos curiosos a contemplar este espectáculo de la naturaleza en su época de floración, cuando los campos se visten de violeta y lo hacen muy vistoso y llamativo. Aunque como ves, Tiedra también posee atractivos para ser visitada el resto del año. Si quieres conocer mejor la historia de la localidad puedes reservar una visita guiada
¿Conoces alguno de estos pueblos? ¿Estás pensando en visitar la provincia de Valladolid?
Espero que mis recomendaciones te sean útiles y disfrutes de la tierra que me vio nacer.
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